La noticia llegó rompiendo la tranquila monotonía de la vida y ahogando la esperanza de la recuperación. Era un golpe certero, directo, seco y cortante. Era el anuncio de la muerte, de la muerte de Diego, MAESTRO, COMPAÑERO Y AMIGO.
Aún tenemos presente su despedida el pasado veinte de abril, "...dejo tarea para unos días; ya, cuando llegue la persona para sustituir, hablo yo con ella y le cuento la marcha de la clase, los casos más específicos...". Su rostro relajado, aunque con un atisbo de preocupación, ¡cómo no tenerla!. Confiando en la recuperación, en la vuelta a la normalidad...
No encontramos palabras para describir su ausencia, ni situaciones para llenar su sonrisa, ni para escuchar sus chistes, ni para recrear su voz sonora, firme y amable...
Intentemos superar la tristeza con los recuerdos. ¡Todos son buenos!
Busquemos sus recuerdos amables, su hechos, sus formas impecables, sus derroches de simpatía, su sabiduría de maestro, su quehacer diario de persona buena y su eterna sonrisa...y ese será siempre nuestro DIEGO.
Para toda su familia y en especial para Cristina y sus hijos, el cariño, afecto, apoyo y toda nuestra fuerza para superar estos difíciles momentos, de la Comunidad Educativa del CEIP Castilla la Mancha.
Momentos duros y tristes para todos, en especial para la familia y aquellos que le querían sinceramente. Aunque no hay consuelo en estos días, hay que pensar que dejará corazones llenos de bonitos recuerdos e ilusiones por un mañana, pensemos en eso, seguro que le hubiera gustado enormemente. Un abrazo. DEP.
ResponderEliminarGracias Diego,
ResponderEliminarGracias, porque mi hija ha podido tenerte de maestro estos dos cursos y porque ha estado encantada con su Superprofe.
Gracias, porque contigo ha visto que el valor de una sonrisa lo arregla casi todo, que una palabra amable es mil veces mejor que un enfado, que empezar los días bailando despierta la mente, el alma y además se quitan las legañas.
Gracias, por enseñarle tanto, por confiar en ella, entenderla, por darle cariño y por hacerle reír.
Gracias por ser un maestro cercano con los padres, correcto y profesional.
Gracias, porque aunque ahora estemos rotos de dolor, ha merecido la pena conocerte.
Gracias, aunque hayamos tenido que contarle, entre lágrimas, a nuestra peque que su Superprofe ya no volverá a darle clase, porque en el cielo necesitaban al mejor para enseñar a los ángeles; te eligieron a tí y te has tenido que ir.
Gracias Diego.
Todo ser humano deja huella en su entorno cuando se va, una amargura y un vacío muy grande pero además un maestro deja muchos corazones por forjar. Espero que donde vaya tengan una plaza libre para el. Que la tierra te sea leve
ResponderEliminarGracias Diego,
ResponderEliminarAhora nos damos cuenta de que estamos en deuda contigo...
El vacío que deja tu ausencia es tan grande como la huella que dejaste en nuestros hijos y en nosotros.... Como hablamos una vez, eres un referente para ellos, en conducta y en valores, en las formas y en los contenidos... Eso nada ni nadie lo puede cambiar...
Queda pendiente ese abrazo que nunca me atreví a darte, pero no te quepa duda que te lo daré cuando nos volvamos a ver allí arriba.
José Manuel Ortiz Egea.
En estos momentos de tristeza solo tengo palabras de agradecimiento. Gracias por cruzarte en la vida de nuestros hijos, por enseñarles que el esfuerzo siempre tiene recompensa, por ganarte su cariño y su respeto, siempre con buenas palabras, por estar organizando nuestras vacaciones y mi hijo preguntar si podías venir con nosotros ya que para el no sólo eras su maestro sino parte de su familia. Me quedo con sus palabras, no tenemos que estar tristes, Diego nos está viendo y así el estará contento. Gracias por enseñarles a ser buenas personas. Todo nuestro ánimo y fuerza a su familia. Dolores González
ResponderEliminarMuchas gracias Diego x todo lo que les as enseñado a nuestros hijos eres una gran persona y no lo has demostrado como dice mi hija que todas las noches mira al cielo para darte la buenas noches que suerte tienen áhi arriba de tener a Diego seguro que están bailando con el has dejado un gran vacío.mucho ánimo para su familia
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